jueves, 29 de mayo de 2008

El 'telectroscopio' o cómo instalar la ciencia ficción en la realidad.

Parado junto a su familia frente a la boca de un gigantesco túnel que se abre bajo el puente de Brooklyn en Nueva York, David Stewart muestra a su bebé a una hermana que desde Londres se emociona con la nueva sobrina, a través de un 'telectroscopio'.
"¿Es Poppy? ¡Es divina!", escribe la hermana en un cartel que presenta luego ante una lente similar instalada cerca del 'Tower Bridge' en la capital británica.
La insólita escena ocurre hacia el mediodía a orillas del East River, en Brooklyn, sur de Nueva York, donde los Stewart hicieron cola, al igual que algunos turistas, para comunicarse visualmente con sus allegados al otro lado del Atlántico gracias al 'telectroscopio' del artista británico Paul St-Georges.
La atracción es gratuita en el lado americano y cuesta una libra en el británico. Aunque se trata en realidad de una comunicación de vídeo de alta definición, que permite ver y ser visto en tiempo real, los organizadores y el público quieren creer en la mágica y poética versión de un túnel que une Estados Unidos y Gran Bretaña, tal como lo pretende demostrar el enorme tubo que desaparece bajo tierra unos quince metros más lejos.
"Mi objetivo es concretar proyectos imaginados a fines del siglo XIX", explicó St-Georges a la AFP. El telectroscopio "es un juego lleno de sorpresas y de fantasías, especialmente gracias a la ausencia de sonido, y también porque hay protagonistas a ambos lados" del océano, agregó.
Fascinado por las ideas de su bisabuelo, cuyos planos descubrió hace poco "porque estaba prohibido hablar de él en la familia", St-Georges quiere seguir realizando las quimeras nacidas de la imaginación de autores de ciencia ficción como Julio Verne o H.G. Wells.
"Mi próxima obra estará relacionada con 'La máquina del tiempo' de Wells", explica el artista, de 53 años, sin entrar en detalles. "Actualmente hago muchas investigaciones en el museo de Artes y Oficios de París sobre Etienne-Jules Marey", dijo. Marey, un científico francés pionero de la fotografía y precursor del cine, investigó las imágenes en movimiento. "Quiero trabajar sobre esas ideas geniales que no fueron realizadas a veces por razones absurdas, pero que si se hubiesen concretado todo hubiese sido muy distinto, como ocurrió por ejemplo con el cine", agrega.
Evoca en particular la desaparición súbita y misteriosa en 1890 de Louis Le Prince, un apasionado de la fotografía animada, que hubiese podido ser considerado como el padre del cine antes que los hermanos Lumière o el norteamericano Thomas Edison.
Interrogado sobre el 'misterio' del 'telectroscopio', St-Georges se mostró evasivo y se niega a admitir que el túnel no existe. "Hay túneles en otras partes, quiero que la gente crea que el túnel existe", agregó.
"La primera mañana fue algo extraordinario, estaba delante del telectroscopio en Londres, y vimos un auto de policía de Nueva York llegar frente al lente, los policías nos miraron y nosotros imitamos los gestos de los sherifs, y ellos hicieron lo mismo", relató el artista.
El 'telectroscopio', instalado el viernes, permanecerá disponible al público hasta el 15 de junio. St-Georges adelantó que está en trámite la instalación de su obra en otras ciudades de Europa, China o Rusia.
Fuente: AFP

viernes, 9 de mayo de 2008

Detectan materia ordinaria nunca vista hasta ahora en el espacio.

Un grupo de físicos observó en el espacio materia ordinaria nunca vista hasta ahora, cuya existencia ya había sido reconocida en el plano teórico, reveló este miércoles el Instituto Max-Planck de Física Extraterrestre de Garching, en el sureste de Alemania.
El universo está compuesto en más del 95% de sustancias cuya composición es desconocida: se trata de la materia negra (21%) y de la energía oscura (75%). El resto, entre el 4% y el 5%, es materia ordinaria (protones, neutrones).
Pero todas las galaxias y los gases interestelares descubiertos hasta ahora sólo contaban con la mitad de esta materia bariónica.
Gracias al telescopio XMM-Newton de rayos X de la Agencia Espacial Europea, los astrofísicos del Max-Planck y dos institutos holandeses detectaron un "puente" de gas caliente y muy poco denso que unía dos galaxias, Abell 222 y Abell 223, alejadas de la Tierra de unos 2.300 millones de años luz.
Contrariamente a varias otras, esta constelación se encontraba en el punto de mira del telescopio, por lo que el puente de gas pudo ser observado de frente.
El gas, cuya temperatura está comprendida entre 10.000 y un millón de grados, es "probablemente la parte más densa y más caliente del gas difuso presente en el cosmos y podría constituir la mitad" de la materia ordinaria, declaró Norbert Werner, quien dirigió este estudio publicado en la revista estadounidense Astronomy and Astrophysics Letters.
"Hasta ahora, sólo podíamos observar los nudos densos de la telaraña del universo. Ahora empezamos a ver los filamentos", explicó por su parte la astrofísica Aurora Simionescu del Max-Planck.
"Para comprender la distribución de materia en el universo, deberíamos observar otros sistemas como éste", concluyó Werner.
Fuente: AFP